27.3.11


Y te amo tanto que no puedo despertarme sin amar.

17.3.11

Creo que podemos estar de acuerdo en que nuestra libertad está limitada por el mal que podamos causar a terceros. Pero el problema empieza cuando se dice que dentro de "esos otros" a quienes respetar también están vacas, cerdos, pollos, atunes, etc. Realmente no parece importante que pierdan su vida y libertad. "Son sólo animales ¿por qué habríamos de preocuparnos?". Creo que esto es lo que la mayoría opina. De hecho, el principal problema de los animales no es otro que esa forma de pensar. Los humanos creemos que sólo los que pertenecemos a nuestra especie merecemos respeto, mientras que los demás animales están ahí para que les utilicemos. La mayoría piensa que matar a un humano está mal, pero que matar a alguien que no sea humano no es en verdad nada preocupante.

Esta mentalidad ha sido denominada "especismo". El especismo es una discriminación análoga al sexismo o al racismo, que consiste en la opinión de que podemos dar un trato injusto a los individuos por pertenecer a una u otra especie.

Desde pequeños nos enseñan a considerar a los animales como inferiores, como cosas a nuestra disposición, como esclavos a los que poder utilizar. Se nos alimenta de sus cadáveres y se nos acostumbra a verlos en el zoo enjaulados, en el circo esclavizados realizando trucos ridículos y humillantes. Así, los animales han sido para nosotros desde siempre, comida y entretenimiento y nunca individuos a los que respetar.

Al mismo tiempo nos bombardean con mensajes sobre lo importante que es el respeto a l@s human@s, aprendemos a usar una palabra como "humanidad", que al pronunciarla parece ser acompañada por música celestial. Se nos enseña que discriminar está mal y que ser hombre o mujer, tener un color de piel u otro, ser más o menos "inteligente", no son cosas importantes, que frente a las diferencias los humanos merecemos un mismo respeto.

Este mensaje está incompleto. Es cierto que el sexo, el color de piel, o el grado o tipo de inteligencia no es relevante cuando hablamos del respeto a la vida, a la libertad o al sufrimiento de l@s demás, pero también es cierto que la especie a la que se pertenezca tampoco. Lo único importante para respetar estos intereses básicos es la capacidad para sentir (disfrutar de la vida, sufrir, etc.). Y esta capacidad la compartimos todos los animales, humanos y no humanos.

El omnivorismo en los humanos no constituye una determinación biológica para el consumo de "carne", sino una posibilidad de elegir nuestra dieta.

La expresión "omnivorismo" aparece en muchas conversaciones sobre vegetarianismo. Suele pronunciarse con tajante convicción "somos omnívoros, comemos de todo". La función de dicho tipo de expresiones es hacer ver que el vegetarianismo supuestamente no es "natural", que "lo natural" para los humanos es comer "de todo". Pero, en el sentido más literal, todo, lo que se dice todo, no podemos (o más bien, no debemos) comer.

Ya en serio, lo que se quiere hacer ver diciendo que los humanos somos omnívoros es que supuestamente también necesitamos alimentarnos de productos animales para tener buena salud. Dicha supuesta necesidad vendría dada por nuestra biología. De alguna manera se sugiere que estamos obligados a comer carne para sobrevivir. Sin embargo, esta definición de omnivorismo como determinación biológica a comer carne es simplemente falsa, aunque sólo sea porque niega la existencia de quien escribe estas lineas y de tantos y tantas vegetarianas y veganas que disfrutan de una vida larga y saludable.

Los nutrientes que necesitamos se encuentran en las dietas vegetarianas y veganas bien planteadas. Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas son saludables, son nutricionalmente correctas, y proporcionan beneficios para la salud en la prevención y tratamiento de determinadas enfermedades.

Los peces son los animales que en mayor número mueren por la acción de los humanos. Y nuestro consumo es la principal causa de su muerte y sufrimiento.

Puede que no tengamos mucha empatía por el destino de un pez y nos sintamos más cercanos a mamíferos como una vaca o un perro, cuyo parecido con nosotros es mayor.

Sin embargo, sí podemos comprender que para los peces sus vidas son importantes y que sus sufrimientos son tan indeseables para ellos como los nuestros lo son para nosotros. Pese a su aspecto, no hay razón para no respetarles.

Los peces tienen un complejo sistema nervioso, y como los otros animales sienten dolor y disfrutan de su vida. A diferencia de otros animales, los peces no pueden gritar cuando sufren, pero son totalmente conscientes de cuanto les está pasado y del dolor que padecen.

Muchas veces se cree que el vegetarianismo puede incluir el "comer pescado", sin embargo, no podemos llamar vegetariana a una persona que consuma peces. Un término apropiado podría ser "semi-vegetariana". Creemos que ese pequeño paso eliminando el "pescado" de nuestra alimentación es sencillo para quién ya ha prescindido del uso de animales "terrestres". Pero sobre todo creemos que es una decisión coherente y necesaria para todo defensor de los Derechos de los Animales.